El enfrentamiento entre el Gobierno de Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso no tiene posible retorno. Ha ido demasiado lejos y ninguno está dispuesto a una tregua. El choque político entre ambos siempre ha sido máximo, pero este año ese choque se ha convertido en algo personal tras la filtración de datos reservados de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid cuando negociaba un pacto fiscal con Hacienda. Un caso que está en los tribunales y por el que el fiscal general del Estado resultó imputado. La investigación continúa y podría agravarse para Álvaro García Ortiz tras el borrado de los mensajes de su teléfono móvil. El año termina en pocos días y 2025 comenzará igual de tensionado.